Una mayor gratitud no es el resultado de adquirir más cosas, sino de tener mayor conciencia de la presencia de Dios y de Su bondad. En muchas ocasiones, la gracia de Dios actúa en nuestras vidas, pero estamos tan ocupados quejándonos por lo que no tenemos que olvidamos agradecer por lo que sí hemos recibido. Sin embargo, no podemos ser adoradores genuinos si no tenemos memoria. Cada vez que enfrentamos una crisis, cada vez que un enemigo se acerca, debemos subir a la montaña para recordar y agradecer todos los milagros que el Señor nos ha concedido. ¡La ingratitud muere cada vez que recordamos!
Dante Gebel #956 | La famosa montaña de Roberto Carlos
Publicado el 28/12/2025