Cualquiera que entra a la iglesia esperando perfección no entiende la naturaleza de nuestra humanidad. Y es que la carga del Reino de Dios descansa sobre los hombros de unos peregrinos comunes llenos de defectos; nunca ha sido encomendada a los ángeles, ni a gigantes espirituales. En lugar de aplastar el mal con Su fuerza divina; en lugar de imponer justicia y establecer la paz mediante un gobierno terrenal perfecto; ¡el Señor optó por confiar en gente rota, llenándola con su Espíritu! No olvides que tu iglesia imperfecta, incluyendo a tu pastor aún más imperfecto, es el noble intento del "gran profesor" de hacernos oír la melodía perfecta de Su Obra.
EN VIVO - Dante Gebel #932 | La iglesia que nos avergüenza
Publicado el 13/07/2025